Crisis familiar y estrés

Estrés. ¿Qué es estrés? El estrés es el estado de tensión que surge cuando las capacidades de alguien están siendo desafiadas bajo demanda. Es algo que necesitamos en la vida, pero si es demasiado, realmente nos puede hacer daño. El estrés no conoce fronteras y puede ser extremadamente difícil de procesar y encontrar una forma de sobrellevarlo. Ahora, piensa en una situación en la que sentiste que te estabas ahogando en estrés. ¿Qué tal cuando tú y tu familia vivían una crisis familiar? Momentos muy intensos, ¿verdad?

¿Sabías que existen múltiples tipos de eventos estresantes? Simplemente creía que el estrés era estrés, simple y llanamente. Resulta que ese no es el caso. Ahí hay doce:

1. Interno: "Eventos que comienzan con alguien dentro de la familia, como emborracharse, suicidarse o presentarse a las elecciones" (Lauer & Lauer, 2012)

2. Externo: "Eventos que comienzan con alguien o algo fuera de la familia, como terremotos, terrorismo, la tasa de inflación o actitudes culturales hacia las mujeres y las minorías" (Lauer & Lauer, 2012)

3. Normativa: “Eventos que se esperan a lo largo del ciclo de vida familiar, como el nacimiento, lanzamiento de un adolescente, matrimonio, envejecimiento o muerte” (Lauer & Lauer, 2012)

4. No normativo: "Eventos inesperados, como ganar la lotería, divorciarse, morir joven, la guerra o ser tomado como rehén, a menudo, pero no siempre, desastrosos" (Lauer & Lauer, 2012).

5. Volitivo: “Eventos que son deseados y buscados, como un cambio de trabajo elegido libremente, el ingreso a la universidad o un embarazo deseado” (Lauer & Lauer, 2012).

6. Ambiguo: "Eventos para los que no puede obtener los hechos y que son tan poco claros que ni siquiera está seguro de que le estén sucediendo a usted y a su familia" (Lauer & Lauer, 2012).

7. No ambiguo: "Eventos para los cuales se dispone de hechos claros" (Lauer & Lauer, 2012).

8. No volitivo: "Eventos que no se buscan sino que simplemente suceden, como ser despedido o la pérdida repentina de un ser querido" (Lauer & Lauer, 2012)

9. Crónico: “Una situación que tiene una larga duración, como la diabetes, la adicción a sustancias químicas o la discriminación racial” (Lauer & Lauer, 2012).

10. Agudo: "Un evento que dura poco tiempo pero es grave, como romperse una extremidad, perder el trabajo o reprobar un examen" (Lauer & Lauer, 2012).

11. Acumulativo: “Eventos que se acumulan, uno tras otro, por lo que no hay resolución antes de que ocurra el siguiente; una situación peligrosa en la mayoría de los casos” (Lauer & Lauer, 2012).

12. Aislado: "Un evento que ocurre solo, al menos sin otros eventos aparentes en ese momento, que se pueden identificar fácilmente" (Lauer & Lauer, 2012).

Claramente, no todos los estresores son iguales y la forma de afrontar el estrés tampoco es igual. Existen formas efectivas e ineficaces de patrones de afrontamiento. Incluso cuando decide no hacer nada con respecto a lidiar con una crisis, lo está afrontando.

Patrones de afrontamiento ineficaces

Ineficaz se refiere a que el patrón de afrontamiento no es eficaz en los resultados a largo plazo. Quienes no encuentran patrones de afrontamiento efectivos tienden a tener bajos niveles de madurez, es decir, son individuos y familias cuya función decrece y ralentiza su crecimiento. ¿Cuáles son ejemplos comunes de patrones de afrontamiento negativos?

- Negación: Más común y atiende a una reacción de defensa cuando no pueden o no creen lo que notan.

Una madre puede negar que su hijo tenga una adicción a las drogas después de presenciar una sobredosis y ser llevado a la sala de emergencias.

- Evitación: Reconocer que existe un problema pero elegir evitar confrontarlo o tratarlo.

Del ejemplo anterior, la madre reacciona al abuso de sustancias de su hijo comenzando a beber en lugar de lidiar con su adicción.

- Víctima expiatoria: Admitir que hay un problema pero culpar a alguien más.

La madre podría culpar a su exmarido de la adicción a las drogas de su hijo.

Patrones de afrontamiento efectivos

Las familias que probablemente lo enfrenten de manera efectiva lo hacen porque trabajan juntas para desarrollar las fortalezas familiares. Las familias que desarrollan tal fuerza y ​​habilidad se consideran resilientes. Eso pasa por:

Asumir la responsabilidad

Admites que hay un problema y no negarás ni evitarás el problema actual. Sin autovictimización.

Afirmar la autoestima y el valor de la familia

En medio de una crisis familiar, tal situación puede dañar la confianza de las personas. Es crucial que esté constantemente asegurándose de sí mismo y del valor de su familia.

Equilibrar la preocupación por uno mismo y la preocupación por los demás

Tenga cuidado cuando una crisis ataque nuestra autoestima porque podemos ser víctimas del ensimismamiento.

El arte de reformular

Aprender a cambiar la perspectiva de una situación. Es ser capaz de mirar una situación desde diferentes puntos de vista y crecer a partir de ella.

Búsqueda y uso de recursos disponibles

Los recursos internos son nuestras familias, pero los recursos externos están dentro del alcance de nuestras comunidades, amigos, iglesia, etc. Encontrar ayuda en la que pueda confiar.

Las personas responden a las crisis de muchas maneras diferentes. Aunque no podemos controlar los eventos en nuestras vidas, podemos controlar la forma en que reaccionamos y respondemos a ellos. Siempre puede aprender formas de afrontar una crisis de manera positiva.

“No es el estrés lo que nos mata, es nuestra reacción a él”.

  -Hans Selye